Bailables electorales

POR ORION MEJIA.- La precampaña electoral debe comenzar el primer domingo de julio de 2027, por lo que el presidente Luis Abinader dispone de mucho tiempo para intentar fortalecer su gobierno antes de que abruptamente en el partido oficial se abran las compuertas que represan al enorme caudal de aspiraciones presidenciales.
En términos formales la contienda proselitista arranca 70 días antes de los comicios del 2028, con una proclama de la Junta Central Electoral (JCE), pero hace tiempo que se agrietan portones partidarios por donde fluyen tempraneras aspiraciones de dirigentes que ocupan altos cargos en el gobierno.
Resultan muy endeble los parches de advertencia colocados por el mandatario para evitar que previsibles desbordamientos de candidaturas aneguen a la Administración Pública, por lo que está compelido a madrugar en la tarea de proteger los trastos estatales de las turbulencias.
Tormentas mayores de incertidumbre se ciernen en cielos globales que impactarían año sobre indicadores locales económicos como endeudamiento, déficit fiscal, reducción del crecimiento, lo que obligaría al Presidente a emprender políticas públicas de gran alcance para el 2026.
Es difícil rediseñar el Presupuesto General del Estado, de forma tal que garantice reducción del déficit fiscal (3%), incremento de las inversiones de capital (1.8%), disminución del servicio de la deuda (322 mil millones), si el rancho comienza a arder con fuego de una campaña electoral a destiempo en el PRM.
Casi todos los precandidatos del PRM ocupan áreas vitales en el ámbito oficial, como Vicepresidencia, Aduanas, Turismo, Alcaldía del Distrito Nacional, administración del agua, Industria y Comercio, Indotel, subsidios sociales, por lo que si se alborotan las avispas todo el gobierno se llena de ronchas.
La oposición política, en especial el Partido de la Liberación (PLD), pretende arrancar en una campaña electoral con dos años de antelación, pero el Tribunal Superior Electoral (TSE) le impidió salir de la gatera, lo que no sería tan fácil aplicar a la cooperativa de candidatos oficiales.
El Presidente no optará por la reelección en 2028 ni nunca más, por lo que la lealtad hacia su liderazgo comenzará a escasear en el gobierno y en el Partido, tanto así que se dice que algunos funcionarios candidatos han alquilados por adelantado entelequias bisagras, por si no logran la candidatura en el PRM.
Todo lo que quiera o pueda hacer el jefe de Estado, para reducir el déficit fiscal, disminuir el costo del servicio de la deuda, aumentar el gasto de capital, y cumplir con su programa de inversiones estratégicas, tendrá que comenzar desde hoy mismo antes de que el estruendo de los bailables electorales llegue a afectarle el tímpano.